tzotzil
pueblo tzotzil:

El pueblo tzotzil habita en el centro y centro norte del estado de Chiapas, en el sureste mexicano. Forma parte de la familia mayense junto con otras etnias en los estados de Tabasco, Yucatán, Campeche, Quintana Roo, San Luis Potosí (etnia tenek) y en los países centroamericanos de Guatemala, Belice y Honduras.
Se puede ubicar con cierta precisión en los municipios de Amatán, El Bosque, Huitiupán, Simojovel, Chalchihuitán, Pantelhó,Soyalhó, Bochil, Chenalhó, San Andrés Larráinzar, Chamula, Zinacantán, Ixtapa, Acala, Huixtán, San Lucas y San Cristóbal de las Casas.
La etnia tzotzil no es homogénea, ya que puede percibirse una primera gran división dada su extensión geográfica: la región tzotzil de los Altos de Chiapas, con clima frío y geografía montañosa; y la región tzotzil de la zona baja, con clima tropical y geografía menos accidentada.
Hay una fuerte correlación entre la capacidad para hablar idioma tzotzil y la pertenencia a esta etnia. Sin embargo, esta lengua se ve en muchas zonas amenazada ante la influencia de la lengua nacional, que es el español, en tanto que la cultura propia de la etnia puede estar o no en la misma situación.
historia
En la antigüedad se hablaba de tres grandes señoríos que dominaban la región y combatían entre si
En diciembre de 1522, Cuzcácuatl, señor de los zinacantecos, viajó hasta la Villa del Espíritu Santo (hoy Coatzacoalcos) para ofrecerse a los españoles como aliado. La primera expedición española al área tzotzil tuvo lugar hacia la Pascua de 1524 y fue encabezada por Luis Marín, quien contó con la ayuda de los zinacantecos para someter a los demás señoríos indígenas.
Los conquistadores prosiguieron hasta Huixtán, cuyos habitantes también escaparon. Los españoles decidieron no continuar su avance, y al resultarles imposible imponer servicios y tributación a los indígenas ya conquistados, optaron por regresar, en mayo del mismo año, hacia la costa del Golfo. Tras su retirada, los tzotziles volvieron a sus formas de vida y actividades tradicionales. Dos años más tarde, las autoridades españolas empezarían a otorgar títulos de encomienda sobre dichos pueblos, en favor de los conquistadores que habitaban en la Villa del Espíritu Santo. Los encomenderos hacían incursiones esporádicas a los Altos para obligar a los indígenas a pagarles con comida y textiles.

vestimenta
hombre:Los hombres usan pantalón corto, y camisa de tela tejida que les llega a las rodillas, faja roja de algodón, huaraches de cuero y sombrero de palo que generalmente decoran con listones de colores. Las Mujeres, usan huipiles cortos que casi siempre usan como blusas que están metidos casi siempre alrededor de la falda, falda larga color azul o roja que llega hasta la cintura y un chal o rebozos para cargar a sus hijos.
comida
La agricultura es la principal actividad económica de los tzotziles. Los principales cultivos son: maíz, frijol, trigo, papa y hortalizas; sólo en algunos lugares se cultiva café y caña de azúcar. Los frutales más comunes son: perón, durazno, manzana y pera, y en donde impera el clima semitropical: naranja, piña, aguacate y mango.
Uno de los platillos tradicionales en San Juan Chamula es el “Mayate de San Juan”, un escarabajo de color verde y azul que sólo sale de su nido durante la temporada de lluvias. Son muy difíciles de atrapar.
Sus precarios ingresos y la imposibilidad de sobrevivir con la escasa producción agrícola, son los factores fundamentales que determinan una dieta deficiente; los componentes básicos de su alimentación son el frijol y el maíz; con el segundo se prepara el pozol (bebida tradicional con alto valor nutritivo) y las tortillas; muy ocasionalmente se consumen alimentos como carne o leche.
vivienda
Las viviendas generalmente son rectangulares, con techos de palma, zacate o teja, de cuatro aguas, paredes de adobe en la montaña o de bajareque en las zonas más cálidas y piso de tierra. En las cabeceras municipales y lugares de fácil acceso se ha extendido el uso de ladrillo y teja para construir paredes y techos. Como mobiliario, en la casa hay un fogón de tres piedras, pequeñas mesas, bancos y sillas. Para dormir utilizan camas de tablas o petates. Fuera de la casa hay corrales para gallinas y puercos; y un push o temazcal.
En fechas recientes, en las zonas más urbanizadas, existe la tendencia a construir las casas con paredes de ladrillo o madera y techo de lámina de asbesto, metálica o tejamanil. Tanto el servicio de energía eléctrica, como el de agua entubada y drenaje, son notablemente deficientes. De acuerdo con los Tabulados básicos del INEGI (Chiapas, Hablantes de lengua indígena, 1993), de 55 804 viviendas tzotziles, únicamente 5 517 gozan de los tres servicios; sólo 26 199 cuentan con energía eléctrica, 27 511 con agua entubada, y 8 013 con drenaje; pero en 1 542 casos, las aguas negras son vertidas al suelo, río o lago, determinando en gran medida condiciones de contaminación que repercuten en la salud de la población.
Religión
Los tzotziles conciben al mundo como un todo y lo llaman cielo-tierra (vinajel-balamil). Toda vida se desarrolla en la superficie del cielo y la tierra, mientras que la vida extraordinaria, como la de los sueños, existe en el "otro cielo-tierra". Sólo los curanderos pueden verlo.
En el sistema religioso de los tzotziles se mezclan elementos culturales de divinidades aborígenes junto con elementos de la religión católica. Por un lado existe una jerarquía sacerdotal ligada al culto de los santos católicos y por otra parte hay cierto número de 'iloletik o curanderos que tienen la función de interceder por los hombres en el mundo sobrenatural, que son quienes realizan curaciones de carácter individual y dirigen ceremonias de carácter colectivo.
Los tzotziles creen en cuatro formas fundamentales de la divinidad: los totilme'iletik ("padres-madres") son dioses ancestrales apreciados como indígenas que viven en los lugares sagrados, otorgan el sustento y recompensan o castigan. Creen que un individuo posee un ch'ulel o "alma", compuesta de 13 partes. Cuando un tzotzil rompe con el orden establecido, los totilme'iletik lo castigan con el daño a su ch'uleI. En este caso, es necesaria la intervención del ilol para su recuperación. Cada individuo posee un ch'ulel o "espíritu animal acompañante" que es cuidado por los totilme'iletik.
El yahval b'alamil o "dueño de la tierra" puede proporcionar riquezas y fortuna a un individuo, también necesita trabajadores a su servicio por lo que el ch'ulel de un individuo puede ser vendido. El concepto de vaxakmen aparentemente hace referencia al dios creador del mundo.
A estas deidades se asocian una serie de símbolos sagrados, como la cruz, concebida como puerta que lleva hacia los dioses.
Además, la dominación española en la región sólo lograría una integración muy superficial de los indígenas a las nuevas formas de vida, al igual que a la ideología y a los valores cristianos; en la mayoría de los casos, nunca llegaron a ser incorporados realmente. Por la desproporción numérica entre españoles e indígenas, los frailes se vieron en la necesidad de echar mano de los indígenas para la difusión de la nueva fe y la organización y práctica de las actividades rituales. Esta situación se acentuó con la pérdida de apoyo por parte del Estado a la Iglesia tras la Independencia, lo que permitiría a la población nativa recuperar el control sobre su vida religiosa y desarrollar una muy particular interpretación del catolicismo.
En el monte viven los dioses protectores, los antepasados (padres-madres) y los animales compañeros (vayijeletik, vayijeles). Estos últimos, de los cuales cada hombre puede tener hasta trece, viven encerrados en corrales organizados jerárquicamente: los más poderosos habitan en las gradas más altas. En los manantiales y en las cuevas viven los “ángeles”, espíritus de la tierra relacionados con el alma del maíz:x´ob. Esta división clara entre el espacio civilizado y el natural se da sobre la superficie de la tierra, uno de los tres niveles, el intermedio que constituyen el cosmos para los tzotziles: vinajel balamil, el cielo, sba balumil/balamil, la superficie de la tierra y olontik, el inframundo, que se unen a través de las trayectorias circulares del sol y de la luna.

fiestas religiosas y paganas
La identificación de los tzotziles con el municipio del que forman parte se estructura y se ve continuamente reforzada por actos públicos y privados que fortalecen la cohesión del grupo y orientan la acción de los individuos. Entre ellos destacan la transmisión de mitos, la participación y organización de los rituales o fiestas, la territorialidad y, en menor grado, la especialización económica.
A través de dichos rituales, los distintos grupos tzotziles creen contribuir al mantenimiento del orden cósmico, pues están convencidos de que en todo momento las fuerzas de la tierra pueden rebelarse y destruir lo que hace posible la vida de los hombres. Para no hacer enojar a dichas fuerzas, en la vida diaria, cuando construyen una casa, cortan un árbol o cazan un animal, les piden permiso, ya que ellas son las verdaderas dueñas de todo.
En los mitos se habla de su parentesco con los santos patrones de otras comunidades del área, explicando así la relación que tiene cada comunidad con los grupos vecinos.
La interrelación entre los pueblos cercanos y con los parajes del propio municipio es reafirmada periódicamente durante las fiestas del ciclo anual, a través de visitas recíprocas de las imágenes de sus santos patronos.
Así, quienes representan a los monos se visten como soldados franceses de la época de Maximiliano, portan lentes negros asociados con la cultura mexicana actual y usan cinturones de piel de víbora que los vincula con el dueño de la tierra, quien es imaginado por los tzotziles como un mestizo que controla el dinero y la lluvia.
Algo muy interesante en el Carnaval es la continua inversión simbólica de las reglas de la vida diaria. Durante esos días, algunos de los protagonistas, como son los monos, hacen burla de lo que regularmente es más respetado: las ceremonias religiosas o las personas que ocupan los cargos religiosos y políticos durante ese año.
A través de éste y otros rituales los indígenas revaloran cada año la imagen de sí mismos.

fuentes de trabajo
Las concepciones y valores del hombre tzotzil giran en torno al maíz. La vida humana se concibe gracias a él, que es considerado como fuente de prestigio social: am'tel, "trabajar", se refiere a las actividades vinculadas al cultivo del maíz; el hombre que sabe trabajar es aquel que tiene mucho maíz. Para acceder a algún cargo dentro de la jerarquía tradicional, una persona debe tener suficiente maíz para alimentar a las autoridades, a sus ayudantes y a su familia durante un año.
El maíz absorbe el trabajo de casi todo el año; los campos se cultivan mediante la técnica de la tumba, roza y quema, y éstos se preparan para la siembra a fines de invierno y durante la primavera. La siembra se efectúa antes o a principios de las lluvias de mayo, y el maíz se cosecha en el otoño o a principios del invierno. Debido a la escasez de tierras cultivables, los indígenas alteños emigran temporalmente para alquilarse como peones en las fincas cafetaleras del Soconusco o en las fincas ganaderas de la depresión central. Otra alternativa es el arrendamiento de tierras en la depresión central.
Últimamente los indígenas alteños empleados en el corte de café en el Soconusco están siendo desplazados por los indígenas guatemaltecos; debido a esta situación buscan trabajo en las ciudades de Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal o Villahermosa. San Cristóbal es un foco de atracción para los indígenas expulsados de sus municipios, producto de luchas político-religiosas; esta población indígena se integra al comercio ambulante y al sector de servicios.
Dentro del mercado regional, cada comunidad tiene una especialidad en la manufactura de artesanías. De entre las artesanías destaca la elaboración de tejidos en telar de cintura con diseños tradicionales mayas, en el que las mujeres elaboran huipiles, camisas y servilletas para uso propio o para su venta. Sobresalen los textiles de Tenejapa, Pantelhó, Larráinzar y Chenalhó. En Chamula, las mujeres elaboran chamarros de lana y en Zinacantán ponchos de hilo primorosamente bordados.
Debido a la abundante oferta de mano de obra indígena, ésta siguió siendo muy mal pagada, y la profunda división social e iniquidad en las relaciones entre indígenas y ladinos continuó y se mantiene vigente hasta el día de hoy.
Existe una alta movilidad en las comunidades tzotziles, sobre todo de los hombres jóvenes, debido a que les resulta imposible mantener a sus familias sólo de la explotación de los recursos dentro de sus propios municipios. No obstante, la emigración en busca de ingresos es temporal y casi siempre dentro de los límites del estado de Chiapas.
Aproximadamente el 75 por ciento de los emigrantes trabajan como asalariados en grandes fincas; otros van a las ciudades, en donde se dedican a labores mal pagadas o a la venta de artesanías, y unos cuantos trabajan en los ranchos como medieros.
organizas ion social
Cada comunidad se distingue por una indumentaria propia, un santo patrón local principal y una especialidad económica dentro del conjunto. Las comunidades se dividen en barrios o secciones. La vida comunitaria gira alrededor del teklum o centro ceremonial y cabecera del municipio; el resto de la población habita en parajes que se distribuyen en todo el territorio de la comunidad.
Cada persona posee tres nombres: el primero es el nombre de pila ladino, el segundo es un apellido de origen hispano y el tercero es un apellido de origen indígena, generalmente tomado de una planta, animal o un fenómeno natural.
En la sociedad tzotzil, las generaciones anteriores a uno son tratadas de b'ankiIaI o hermano mayor, en tanto que las posteriores son llamadas its'inal o hermano menor. Esta clasificación se extiende a santos, cuevas, charcos y montañas.
Generalmente, el grupo doméstico corresponde a una familia extensa compuesta por una pareja, hijos solteros o casados, con sus respectivas esposas e hijos. El hombre de más edad controla al grupo, detenta las tierras y organiza las actividades agrícolas.
Tradicionalmente, la autoridad se adquiere con la vejez; sin embargo, en los últimos años se ha modificado profundamente el papel de los ancianos y su autoridad. A nivel comunitario, la autoridad político-religiosa se compone del ayuntamiento constitucional, el ayuntamiento regional y los principales. El ayuntamiento constitucional es la única organización administrativa reconocida por el Estado y para ella son nombradas personas que hablen, lean y escriben en español.
El ayuntamiento regional consta de puestos políticos, distribuidos en cinco niveles: mayores, síndicos, regidores, alcaldes y gobernadores; esta institución administra las contribuciones, los impuestos, las prestaciones y el trabajo colectivo de la comunidad. Quien acepta un cargo deja su paraje y su milpa durante un año para residir temporalmente en la cabecera municipal. Esto significará el endeudamiento para subsistir durante ese tiempo y para sufragar los gastos que el cargo le acarreara.
Los cargos religiosos son de mayordomos y alféreces y su número depende del número de santos patronos de la comunidad. Los "pasaros" forman el cuerpo de principales, porque ellos han cumplido con el servicio a la comunidad a través del desempeño de cargos en la jerarquía político-religiosa y han obtenido el reconocimiento general. Ellos son la autoridad suprema.
Desde los años sesenta la jerarquía de cargos no puede absorber a todos los hombres de una comunidad dado el crecimiento demográfico.

salud
Entre los tzotziles, la enfermedad es considerada como castigo por la transgresión de las pautas sociales tradicionales. Existen enfermedades naturales y sobrenaturales. Las primeras son todas aquellas que no causan grandes sufrimientos o incapacitación. Las sobrenaturales son enfermedades graves consideradas como castigos por violación a las normas sociales. El castigo lo aplican los dueños del cielo, de la tierra, de los lugares sagrados o los santos católicos.
La enfermedad también puede provenir de la hechicería. La envidia es una poderosa fuente que la alimenta; de esta forma, si alguien es pobre por no tener maíz y frijol para comer, ni tierras ni animales, envidia a los que son ricos y saludables. Para estar a salvo de hechizos, el individuo no se debe enriquecer excesivamente y respetará la propiedad y el derecho de los vecinos.
Hay tres tipos de especialistas entre los tzotziles: el ts'ak bak que cura la carne y el hueso; el 'ilol que se ocupa del tratamiento de la carne y el hueso mediante la curación del espíritu, confronta a enfermedades sobrenaturales, enfermedades del espíritu y hechicería, y diagnostica la enfermedad tomando el pulso del paciente. El Me'santo practica rituales mágico-religiosos de la antigua religión maya, relacionados con oráculos y santos parlantes.
Las principales enfermedades son el komel ("susto"), il k'op ("los malos deseos"), ch'ulelal ("enfermedad del alma"), bík'ta ch'ulelal ("la gran enfermedad del alma"), chonbil ch'ulelal ("enfermedad del alma causada por su venta").
Los principales problemas de salud en la población se deben a enfermedades infecto-contagiosas, desnutrición, anemia, enfermedades gastrointestinales y parasitosis. En Oxchuc hay una alta incidencia de tracoma, de tifo en Mitontic y de tuberculosis en toda la región.